El presidente de Estados Unidos aprovechó el centenario de la masacre racista de Tulsa para pedir al Congreso una ley amplia que proteja el derecho al voto, en momentos en que los gobiernos republicanos de Texas y otros estados aprueban restricciones que limitan la emisión del sufragio.
Durante una ceremonia en Oklahoma el martes, Joe Biden criticó a los legisladores en el Congreso —en particular a dos senadores de su partido— por frenar los proyectos. Recordó las palabras del difunto representante John Lewis al decir que el derecho de votar es “precioso” y que es necesario protegerlo. Prometió que junio será un “mes de acción” en el Capitolio y que el proyecto es una de las prioridades de su gobierno.
“No nos rendiremos”, dijo Biden. “Voy a pelear como el demonio con todas las herramientas a mi disposición para que lo aprueben”.
En las legislaturas estatales de todo el país, los legisladores republicanos impulsan lo que según los expertos es una ola sin precedentes de proyectos para limitar el derecho al voto. Los republicanos alegan que sólo tratan de prevenir el fraude electoral, pero los demócratas sostienen que el objetivo es socavar el voto de las minorías en particular.
La legislatura de Texas se acerca a aprobar un proyecto que reduciría las horas matutinas de votación, ajustaría los requisitos de identidad para los votos en ausencia y eliminaría los buzones y centros de votación de paso en auto. El proyecto quedó bloqueado cuando los demócratas abandonaron el recinto el domingo por la noche, pero el gobernador republicano Greg Abbott ha dicho que convocará a una sesión especial para garantizar la aprobación.
Biden habló sobre su proyecto federal del derecho de votar durante un evento en ocasión del centenario de la masacre de Tulsa, cuando una turba blanca saqueó e incendió el distrito de Greenwood, conocido como la “Wall Street Negra”.
Murieron hasta 300 personas negras en Tulsa y miles de sobrevivientes se vieron obligados a residir en campamentos especiales vigilados por la Guardia Nacional. Biden dijo que la nación debe reconocer ese capítulo casi olvidado de la historia para poder sanar y prometió medidas para resolver los problemas cruciales de los estadounidenses negros, como los abusos policiales y las restricciones al derecho de votar.
“No podemos elegir lo que queremos saber y no lo que debemos saber”, dijo Biden. “Vengo aquí a ayudar a llenar el silencio, porque con el silencio se agravan las heridas”.