La inflación y los gastos personales se han colocado en primer lugar de los asuntos que preocupan a los estadounidenses, mientras que el COVID-19 se ha evaporado, según una nueva encuesta que revela un cambio drástico en las prioridades meses antes de las elecciones cruciales de medio mandato presidencial.

El 40 % de los adultos dicen que la inflación es la primera de las cinco prioridades que debe encarar el gobierno el año próximo, de acuerdo con una encuesta de The Associated Press-NORC Center for Public Affairs Research realizada en junio, comparado con el 14 % en diciembre y menos del 1 % el año pasado.

En total, el 77 % menciona algún aspecto de la economía, comparado con el 68 % en diciembre, pero apenas el 10 % menciona el trabajo o falta de este, ya que los empleadores siguen contratando a pesar de la alta inflación y el bajo crecimiento de la economía.

Otro de los rubros es lo que los estadounidenses llaman sus finanzas personales: lo menciona el 44 %, comparado con el 24 % en diciembre y el 12 % el año anterior. Los precios de la gasolina y la energía también subieron en importancia (33 % ahora contra 10 % en diciembre), como los de los alimentos (9 % comparado con menos de 1 %).

Estos cambios pueden favorecer a los republicanos en su campaña para ganar el control del Congreso en las elecciones de noviembre. La economía ha sido un tema doloroso para el presidente Joe Biden, pero la economía no es el único tema que llama la atención este año.

Muchos encuestados dan prioridad a temas centrales de la agenda de Biden y los demócratas, como el aborto, los derechos de la mujer y la política sobre control de armas. Estos podrían ayudar a los demócratas a acrecentar —o al menos conservar— su delgadísima mayoría.