Al menos cuatro exmilitares colombianos habrían pasado por territorio dominicano previo al magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moise, han informado periódicos de ese país sudamericano.
Los colombianos presuntamente involucrados en el magnicidio al presidente de Haití, Jovenel Moise, llevaban un mes en ese país y cuatro exmilitares llegaron primero a República Dominicana donde hicieron turismo e ingresaron a Haití por el puesto fronterizo Carrizal.
Así lo destaca el periódico colombiano El Tiempo, en un reportaje titulado “Así llegaron a Haití implicados en crimen del Presidente”, en el que indica que “tuvo acceso exclusivo al documento confidenciales que tiene en sus manos el gobierno de Haití sobre la identidad de los colombianos”.
Los datos que maneja el referido diario son que los hombres viajaron el 4 de junio de Bogotá a Punta Cana e ingresaron a Haití por el puesto fronterizo Carrizal, en la provincia Elías Piña.
Uno de estos hombres ha sido identificado como Manuel Antonio Grosso Guarín, detenido por las autoridades haitianas, quien fuera hasta 2019 uno de “los militares mejor preparados del Ejército colombiano”.
Se trata de un individuo de 41 años que fue soldado profesional del ejército y es oriundo de Sogamoso, Boyacá, apunta la revista colombiana Semana.
“Era miembro del batallón de infantería Simón Bolívar No.1 y se retiró de la institución el 31 de diciembre de 2019”, sigue indicando el medio informativo.
Ambos medios destacan la sorpresa en las filas militares colombianas con el arresto de Grosso Guarín en Haití, y le señalan ser uno de los hombres con mayor formación y capacitación con el que contaba el Ejército colombiano hasta su retiro.
“Recibió entrenamiento de Comando Especial, con instructores estadounidenses. Y, en 2013, estaba asignado al Grupo de Fuerzas Especiales Antiterroristas Urbanas”, revela El Tiempo.
El viaje de Rosso a República Dominicana, acompañado de otros 3 exmilitares, se produjo el viernes 4 de junio, a las 2:25 de la tarde, por la aerolínea Avianca.
“Y dos días después, salieron por el puesto fronterizo con destino a Haití”, dice El Tiempo.
El primer ministro haitiano Claude Joseph dijo que el asesinato fue perpetrado por «extranjeros que hablaban inglés y español».
El embajador de Haití en Washington, Bocchit Edmond, afirmó horas después que los asesinos eran mercenarios «profesionales» que se hicieron pasar por agentes de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA) y que el ataque había sido «bien orquestado».
El jefe de policía de Haití, Leon Charles, informó la tarde del jueves que las fuerzas de seguridad los enfrentaron en un tiroteo.