Medios internacionales han acuñado el término «vacaciones de la venganza» para referirse a las vacaciones por Europa en esta temporada. El término alude a dos fenómenos: la apertura de los principales destinos europeos tras dos años de pandemia y la histórica baja del Euro, que cayó por debajo del dólar estadounidense por primera vez en 20 años.
No obstante, quienes deseen darse un poco de dolce vita en el viejo continente quizá deban pensárselo dos veces. Es probable que el aumento de los precios del combustible, la alta inflación persistente y la feroz demanda de viajes hagan que las vacaciones por Europa no solo sean costosas, sino también difíciles.
Basta solo hacer un repaso por la prensa internacional. Abundan las historias infernales de viajes de verano que incluyen retrasos en los vuelos, equipaje perdido, Airbnbs demasiado caros y hoteles reservados. El vuelo internacional promedio cuesta $ 827, un 26 por ciento más que en 2019. Y según una encuesta de julio realizada por la aplicación bancaria Dave Inc, el 60 por ciento de los estadounidenses que se van de vacaciones este año anticipan endeudarse o estirar su presupuesto para hacerlo.
caos en los aeropuertos
Los principales aeropuertos europeos actualmente enfrentan problemas para hacer frente al repunte de los viajes. El 12 de julio, el aeropuerto londinense de Heathrow pidió a las aerolíneas que detuvieran la venta de boletos, diciendo que solo permitiría 100.000 pasajeros por día hasta el 11 de septiembre. destinos. Pero ya a principios de junio, cuando el Reino Unido estaba celebrando el fin de semana del Jubileo de Platino de la Reina, el aeropuerto estaba luchando con problemas de viajes generalizados.
Otros centros de aviación europeos han tomado medidas de limitación similares, incluidos Gatwick en Londres y Schiphol en Ámsterdam. La capacidad reducida en Heathrow se debe a que aerolíneas como Delta, United, Lufthansa y British Airways recortan drásticamente la cantidad de vuelos ofrecidos.
Vacaciones por europa, empañadas por las aerolíneas
Aunado al panorama arriba descrito, las últimas semanas se han caracterizado por huelgas del personal de tierra y de las aerolíneas europeas. Los sindicatos que representan al personal de las aerolíneas regionales de bajo costo como easyJet, Volotea y Ryanair se declararán en huelga este fin de semana, lo que se espera que cause interrupciones en los vuelos dentro y fuera de España e Italia.
Mientras tanto, las huelgas en los aeropuertos de París Charles de Gaulle y Orly acaban de concluir después de que el sindicato llegara a un acuerdo para conseguir un aumento salarial del 6% para sus trabajadores.
Es probable que todos estos retrasos y cancelaciones de viajes aumenten los costos. Los viajeros pueden verse obligados a luchar para encontrar alojamiento o reservar un nuevo billete en una aerolínea diferente en el último minuto. Cosas que nunca son fáciles para la billetera.