Estados Unidos donará el 75% de sus vacunas contra el COVID-19 no utilizadas al programa de vacunación global COVAX respaldado por la ONU, anunció el presidente Joe Biden el jueves, a medida que más estadounidenses han recibido la inyección y las desigualdades en el mundo se vuelven cada vez más flagrantes.
La Casa Blanca anunció que asignará inicialmente 25 millones de dosis y un total de 80 millones para fines de junio. Conservará el 75% en reserva para emergencias y para enviar directamente a sus socios y aliados.
“Mientras la pandemia continúe devastando cualquier parte del mundo, el pueblo estadounidense seguirá siendo vulnerable”, dijo Biden en un comunicado. “Y Estados Unidos tiene el compromiso de participar en las campañas internacionales de vacunación con la misma urgencia que hemos demostrado en el país”.
De las primeras 25 millones de dosis, 19 millones serán para COVAX. De éstas, 6 millones serán para Centro y Sudamérica, 7 millones para Asia y 5 millones para África. La donación dará un impulso fuerte e inmediato a COVAX, que hasta el momento ha entregado apenas 76 millones de dosis a los países necesitados.
El asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, dijo que Estados Unidos “se reservará el derecho de decidir adónde” van las dosis distribuidas a través de COVAX.