El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, presentó este martes una propuesta para eliminar el horario de verano, lo que pondría fin a la práctica de adelantar o retrasar los relojes dos veces al año.
Este año, los mexicanos adelantaron sus relojes el 3 de abril y tienen previsto atrasarlos el 30 de octubre. Si se aprueban los cambios, supuestamente se aplicarían a partir del año próximo.
El cambio significaría que la hora central de México, que abarca la mayor parte del país, podría estar dos horas atrás con respecto a la costa este de Estados Unidos. Actualmente, está una hora atrás durante la mayor parte del año.
López Obrador ha dicho que está considerando mantener el horario de verano en algunos estados del norte.
En Estados Unidos
El Senado de Estados Unidos aprobó en marzo un proyecto de ley para hacer permanente el horario de verano, aunque la Cámara de Representantes no ha aprobado la iniciativa.
Los economistas sostienen que, si bien el ahorro de energía es mínimo, volver a la hora estándar podría causar problemas a los mercados financieros en México al hacer que los mercados de la costa este de Estados Unidos queden tan adelantados.
Muchos negocios, como los restaurantes, que se han acostumbrado a permanecer abiertos hasta más tarde, podrían tener que cerrar más temprano, ya que muchos mexicanos, temerosos de la delincuencia, intentan no estar fuera al anochecer.
Casi una decena de estados estadounidenses ya han adoptado permanentemente el horario de verano.