La coronación de Carlos III en Inglaterra reavivó los llamamientos en Sudáfrica para el retorno del diamante más grande del mundo, pieza central de un cetro que el monarca llevará en la ceremonia del sábado.
El Cullinan, también conocido como el «Star of Africa», con un peso de 530 quilates, fue encontrado en 1905 en Sudáfrica, que en ese momento se encontraba bajo dominio británico.
Fue donado por el gobierno colonial, dos años más tarde, al rey Eduardo VII para su cumpleaños.
«Todas las riquezas minerales de Sudáfrica pertenecen al pueblo sudafricano, no a un palacio británico», declaró el jueves a AFP el diputado Vuyolwethu Zungula, líder de un pequeño partido de la oposición.
El «Star of Africa» es el diamante más grande jamás extraído, con un peso de 621 gramos en bruto.
Enviado a Ámsterdam, fue tallado en dos piedras principales, siete piedras preciosas y 96 brillantes. Muchos de estos diamantes fueron colocados en las joyas de la corona, mientras que otros fueron regalados a otros miembros de la familia real.
Desde el fin del apartheid, se han hecho llamamientos periódicos para su restitución, como durante la visita de la Reina Isabel II al país en 1995.
En los últimos años también se intensificó la restitución de objetos africanos por parte de las antiguas potencias coloniales.
«Queremos recuperar el ‘Star of Africa’, y todos los diamantes, el oro y otros minerales que el imperio británico robó a Sudáfrica, SIN COMPENSACIÓN», tuiteó Carl Niehaus, exportavoz del congreso Nacional Africano, tras la muerte de la reina en septiembre.
«Como sudafricanos, pedimos la devolución de nuestros diamantes para que sean exhibidos en un museo», detalla una petición en línea al rey Carlos III, que obtuvo más de 8.000 firmas.