El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, firmó este viernes la Ley Orgánica de Extinción de Dominio, un marco de acción que permite al Estado quitar bienes y riquezas a funcionarios corruptos y a narcotraficantes para invertirlas en áreas como la salud y la educación.
«Procedo, de manera inmediata, a nombre de todo el pueblo de Venezuela, a firmar esta ley (…) es un arma poderosa para combatir a las mafias de los corruptos», dijo el mandatario durante un acto en el palacio de Miraflores, sede del Gobierno, que fue transmitido por el canal estatal VTV.
La ley -según la cual el Estado, mediante procedimiento legal, pasará a ser el titular de bienes ilícitos o de origen lícito pero con asociación delictiva- fue aprobada en medio del escándalo por tramas de corrupción reveladas recientemente por las que han sido detenidas 61 personas, entre ellas varios funcionarios.
Se trata de bienes, explicó Maduro, «que se le quitan a bandidos y corruptos» y que «podrán ser enajenados por el Ejecutivo».
«Viene a ser la primera ley para golpear a las mafias, permite de manera acelerada radicalizar la acción que es lo que el pueblo reclama (…) estamos dispuestos a ir a fondo en la lucha contra el bandidaje, los malos mañosos, los bandidos, los corruptos, estén donde estén y sean quienes sean», subrayó.
Reiteró su llamamiento a los funcionarios para que actúen con «máxima verdad» y aseguró que las investigaciones continuarán, cuando se cumplen 10 días sin anuncios por parte de la Fiscalía, luego de más de un mes con reportes casi a diario sobre el número de detenciones.
Aunque la ley, como manda la Constitución, dice que entrará en vigencia una vez sea publicada en Gaceta Oficial -para lo cual hacía falta la promulgación por parte de Maduro- uno de sus apartados reza: «La extinción de dominio procederá, aunque los presupuestos fácticos exigidos para su declaratoria hubieren ocurrido con anterioridad a la entrada en vigencia de esta ley».